Conocedores de la ansiedad que el tema trae algunas veces a las familias nos permitimos acercarles ciertos conceptos que son guía en nuestro enfoque pedagógico.
Con facilidad y rapidez los niños aprenden la lengua materna. La adquisición comienza casi con los primeros sonidos y llantos producidos por el bebé.
A los tres o cuatro años los pequeños manejan su lenguaje y pueden comunicarse con otros niños y con los adultos de su misma comunidad PASANDO POR DISTINTAS ETAPAS. Van sintiendo placer al descubrir su lenguaje y el mundo que los rodea.
El aprender a hablar satisface la necesidad de comunicarse y habitualmente esto se da en un ambiente favorable ofrecido y estimulado por la familia.
Al ingresar a la escuela, ésta completa el proceso de adquisición enseñando la lengua materna en forma oral y escrita, comenzando así un proceso de aprendizaje que se continúa durante toda la vida.
Es también en este momento cuando aparece la enseñanza del segundo idioma. Frente a ello debemos hacer consideraciones básicas.
- La necesidad de comunicación ya que fue satisfecha a través de la adquisición de su primera lengua, por lo tanto su interés no es el mismo.
- Algunos chicos maduran antes que otros.
- Entienden a través de los sentidos
- Tienen un período corto de concentración.
- Poseen gran imaginación, dificultades para distinguir realidad de fantasía.
- Les gusta jugar.
- Se entusiasman cuando están aprendiendo.
Y en su propio lenguaje pueden:
- Hablar acerca de lo que están haciendo.
- Contar lo escuchado o hecho.
- Explicar por qué piensan de determinada manera.
- Usar variedad de estructuras de entonación.
Aspectos éstos que no podemos de ninguna manera pretender que logren en Lengua Extranjera en los próximos años de escuela primaria.
Nos concentraremos en desarrollar HABILIDADES PARA ESCUCHAR, especialmente porque aún no les enseñamos a escribir en Inglés.
Cuando los chicos empiezan a aprender un idioma extranjero, lo hacen principalmente a través de los oídos y con un sustento visual importante ( mímica, movimientos, expresiones faciales…)
Es necesario recordar que una vez que algo se ha dicho, desaparece. Si uno está leyendo uno puede ir hacia atrás y chequear o puede releer lo que no entendió. Esto no es posible con lo que sólo escuchamos, se necesita claridad y trabajo de repetición.
Al mismo tiempo se irán variando las actividades para responder a los intereses de la edad. Es común escuchar a los papás que dicen: “ Le pregunto a mi hijo cómo se dice tal o cuál cosa y no lo sabe”, pero a no desesperarse, es natural que esto suceda. Ya habrá tiempo para que vayan internalizando el idioma.
Recordemos que la comunicación oral es quizá la habilidad más difícil de lograr. Los chicos pueden expresar en su propia lengua emociones, comunicar intenciones, reacciones y explorar el lenguaje, por lo tanto nosotros esperamos que hagan lo mejor con la lengua extranjera. Contamos con la ventaja de que a esa edad no sienten pudor y aunque estén limitados van percibiendo que éste es otro modo de comunicarse y a ello tenemos que tender.
DEPARTAMENTO DE INGLÉS