10 de junio 2021

Para reflexionar

Al pensar como estamos transitando la situación sanitaria es probable que la mayoría hagamos foco en las inquietudes y preocupaciones que nos genera.

Es lógico estar preocupados y sería muy saludable poder entender que no es la única forma de aceptar esta realidad.

Cuando nos preocupamos, nos corremos del presente porque como la propia palabra lo expresa, nos estamos preocupando es decir, ocupándonos de algo antes de que suceda y nos ubica en el futuro: nos muestra algo que sucederá según los posibles escenarios.

Las preocupaciones son parte de nuestro imaginario, no son tangibles en cuanto a la realidad actual y por eso no podremos modificarla.

Es decir que no podemos cambiar aquello que nunca ocurrió.

Esto genera entonces más incertidumbre y esto es registrado por el cerebro como amenaza y por ende nos provoca estrés.

Si el estrés se prolonga en el tiempo pueden aparecer síntomas físicos o psicológicos o ambos, por lo tanto, preocuparnos puede resultar negativo para la salud.

En cambio cuando nos ocupamos, hacemos foco en el presente, tenemos posibilidad de actuar y modificar.

Ocuparnos implica ponernos en acción aceptando la realidad y eso nos permite resolver de mejor manera las situaciones que se presenten y si no pudiéramos resolverlas, el hecho de aceptar disminuye tensiones.

Cómo podemos transformar la pre ocupación en ocupación, siendo conscientes, actuando en lo que sí podemos resolver, cuidándonos y cuidando a los otros.

Sería interesante pensar ante la dificultad qué podemos hacer, cuál sería la forma de resolverla, buscar acciones posibles.

En síntesis aceptar las circunstancias, para actuar en consecuencia, de esta manera podría mejorarse el bienestar general propio y de quienes nos rodean.

La Dirección

Síntesis extraída de Estrés y Covid 19 (Dr. Lopez Rosetti y la psicóloga Soledad Monsell)

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