Estimadas Familias

Wilde, Septiembre 2021

Estimadas Familias:

Seguramente se preguntarán qué nos motiva a escribirles estas líneas que desearíamos sirvan para analizar al momento de tomar decisiones.

En estos días algunos papás se acercaron a conversar y mostraron preocupación porque compañeros de sus hijos dejarán esta escuela.

Con ellos pudimos intercambiar incluso acerca de sus intereses o expectativas para el año 2022 y obviamente cada uno busca y así debe ser, lo mejor para su hijo/a.

Y aquí está el punto ¿Qué es hoy lo mejor? Para algunos será una escuela con cámaras, televisores en las aulas, mobiliario moderno, para otros una escuela basada en contenidos o que cierre su jornada escolar al mediodía y en casa no haya nada más por hacer. Todo es válido, son elecciones pero viendo y conociendo a nuestro alumnado nos preguntamos si han escuchado a los chicos.
Es cierto que ellos no deciden pero sí saben claramente qué reciben y cuando nos dicen “me van a cambiar de escuela y yo no quiero”, les aseguramos que no tenemos palabras para contener la angustia.

Porque ellos sí a su modo son receptores directos del afecto de sus docentes, de la contención de esta Dirección.

Tenemos que dejar la falsa modestia de lado y decirles que los vemos venir contentos, que se animan a contarnos sus miedos, sus inquietudes, se dejan ayudar cuando no pueden llegar aún con la palabra a sus progenitores (“mi papá grita, mi mamá está muy nerviosa…”) y sienten alivio al ser escuchados.

Esto, para nuestro ideario, para nuestros objetivos Institucionales no tiene comparación.

Creímos y creemos en la educación en valores, el ser humano antes que nada.

Somos directivos y docentes a tiempo completo, dejamos de lado muchas veces los papeles y nuestras necesidades para acompañar, escuchar, dar una palabra y un abrazo aún en pandemia.

Siempre decimos “no somos mejores, somos diferentes” y qué nos mueve, antes que nada, la VOCACIÓN, el respeto por esas personitas que nos han confiado.

Hacemos proyectos de emociones, de literatura, de arte, estamos volviendo al laboratorio de ciencias, de informática, robótica y al Club Solidario. Muchas familias ignoran lo mucho que se hace porque nuestro estilo no es publicitarlo. Nos conformamos con hacer.

Compartimos sus clases, los escuchamos leer, los vemos en los recreos, visamos sus carpetas y trabajamos, los recibimos cada mañana y los despedimos cuando se retiran.

Compartimos sus alegrías y tristezas, los llamamos fuera de hora cuando algo les pasa, les hacemos un té si no desayunan…

Nada lo hacemos al azar, las decisiones se meditan en equipo y por suerte la vuelta a la presencialidad nos está permitiendo esa conexión persona a persona tan valiosa y necesaria.

No nos vamos a extender porque habría mucho más para decir.

Respetamos siempre y acompañamos las decisiones de ustedes pero les pedimos por favor, ESCUCHEN a sus hijos, mediten en familia, pongan todo en la balanza y resuelvan individualmente.

Las puertas de esta Dirección nunca se cerraron porque solo podemos y sabemos trabajar en conjunto.

Como les dijimos al cumplir los 50 años de la Fundación y es nuestro lema: “Somos ángeles con una sola ala y solo podemos volar si nos acompañamos los unos a los otros.”

Afectuosamente.

Norma y Valeria
Equipo de conducción